Mejora Continua en la Educación

El desarrollo de un país es directamente proporcional al esfuerzo que se haga por mejorar su sistema educativo. La educación es el soporte para el progreso de una sociedad. En tal sentido, los gobiernos hacen grandes esfuerzos por generar cambios, reinventarse y buscar alternativas que se traduzcan en calidad educativa. Así pues, sus presupuestos de inversión se orientan hacia la formación permanente de sus habitantes a todo nivel.

Es común observar que se han tomado acciones que decantan en fortalecer los métodos de enseñanza, reemplazando herramientas arcaicas por novedosas tecnologías. Lo anterior se ha hecho aún más evidente este último año, pues los sucesos que se enfrentan en el 2020 con la llegada de la pandemia han obligado a muchos a implementar estrategias, que hasta hace poco se veían alejadas de la realidad social.

Equilibrio entre el Desarrollo Intelectual y Emocional

Uno de los aspectos que se ha fortalecido es la iniciativa de incluir al compendio de conocimientos teóricos y científicos, las herramientas que permitan el desarrollo de la inteligencia emocional, ampliando canales de comunicación con el propósito de que estudiantes y docentes compartan experiencias de aprendizajes y haya bidireccionalidad al momento de impartir conocimientos.

Las opiniones planteadas resumen la necesidad de generar ambientes donde predomine la armonía, ideales para conversaciones abiertas que reconozcan las emociones de los estudiantes, ofrecer herramientas para su manejo, control y en consecuencia desarrollar un repertorio conductual orientado a ser un individuo equilibrado.

Humanización de la Educación

Los modelos pedagógicos centrados en la transmisión de conocimientos pasaron a la historia para dar paso a instituciones educativas humanizadas, donde se aborde al estudiante como un sujeto con emociones, sentimientos, con individualidades, necesidades e intereses y no un receptáculo de conocimientos. Todo esto con el firme propósito de minimizar conductas no operativas, disruptivas, desafiantes que afectan tanto a la familia y a la sociedad.

La finalidad de este proceso de cambio de lo conductual a la humanización, consiente el hecho de que la escuela se convierta en un recinto donde se puede mirar a cada ser humano con un rostro propio, reconocer las cualidades, potencialidades, recursos, posibilitar la expresión de sus inquietudes, donde prevalezca el respeto por encima de las exigencias académicas, y predomine la valoración ante la cuantificación.

Los Componentes Curriculares

Aun cuando la educación tiene carácter obligatorio, las continuas reformas conllevan a manejar ciertas libertades, incluso en la escogencia de las áreas de formación que se desean cursar.

El estudiante debe ser partícipe en el proceso de la construcción de componentes curriculares, personalizados, donde el estudiante decida cuales son las áreas que desea potenciar proyectándose a futuro como un profesional productivo y valioso para la sociedad.

Para ser más explícitos, las áreas básicas se centran en lengua, matemática y ciencias, pudiendo adicionar cursos relacionados con sus preferencias y que cultiven la vocación profesional, así como también los prepare para desempeñarse en la vida cotidiana. Para ejemplificar esto se puede citar, currículos donde se ofertan las cátedras de economía familiar, manualidades, artes y oficios que complementan de manera integral la formación del individuo.

Finalidad de las Mejoras Continuas en la Educación

Las reformas en la educación inicialmente van orientadas a reducir las posibilidades de deserción, ausentismo escolar, incursión en conductas delictivas o de riesgo social de tal manera de que los estudiantes hagan aportes significativos al saneamiento de la sociedad.

En tal sentido, su fin ulterior es lograr la prosecución de estudios y posteriormente, la culminación de los mismos en las más altas modalidades.

Por otra parte, las innovaciones en materia de enseñanza pretenden que el egresado sea un individuo competente, en cualquiera de las profesiones u oficios a los cuales se dedique.

A pesar de que, la educación no es una empresa cuyo producto es cuantificable y monetariamente rentable, si es medible, valorable pues los estudiantes de hoy, formados bajo los parámetros y estándares de calidad se convertirán en hombres y mujeres exitosas que impulsarán la economía y el desarrollo de un país.